“El 80 por ciento de nosotros aplaudimos al presidente; siempre habrá opositores. Les guste o no, estamos seguros y la muerte ya no es nuestro mayor temor. El cambio tiene que empezar en algún lugar.”

“Por primera vez en años, nos sentimos seguros. Tengo familiares que murieron debido a la violencia de pandillas que se apoderó de estas calles hace años. Ahora, puedo salir de noche, puedo llevar a mi hija a la escuela con seguridad.”

“El debido proceso es un privilegio hermoso, tanto en Estados Unidos como a nivel global. Pero nosotros teníamos gente muriendo en nuestras calles todos los días. No tenemos aún el lujo de contar con el debido proceso. Sin embargo, hay un plan en marcha, y aquellos que están encarcelados tienen previsto tener sus audiencias. Estábamos tan hundidos que algo tenía que hacerse de inmediato.”

“Yo aplaudo al presidente. Ningún otro presidente en América Latina ha tenido el valor de hacer esto. ¡Míranos ahora! Construyendo, desarrollando... ¡por fin puedo tener un negocio y comprar comida para mi familia!”